Una situación bajo investigación registrada en Alicante, España, ha generado profundo impacto tanto en la comunidad local como en Córdoba, Argentina, lugar de origen de la joven involucrada.
La víctima fue identificada como Oriana Rojas, de 29 años, quien residía en territorio español desde hacía aproximadamente cuatro años, luego de haberse mudado junto a su expareja, Leandro, y el hijo que ambos tenían en común.
De acuerdo con información difundida por medios españoles, la pareja había tomado caminos separados a inicios de este año, aunque continuaban ligados por la crianza de su pequeño de dos años, quien asistía a una guardería cercana.
También en Alicante vive el hermano de Oriana, quien mantenía cercanía y acompañamiento permanente.
El incidente ocurrió el 2 de diciembre, dentro del departamento ubicado en calle Cánovas del Castillo número 13, en el barrio de Carolinas Altas.
Las primeras versiones señalan que se trató de un hecho lamentable que involucró a la joven y a su expareja, cuya conducta previa forma parte de la investigación.
Fue el hermano de Oriana quien llegó al domicilio luego de recibir un mensaje inquietante enviado por Leandro que decía: “Tu hermana y yo estamos muertos”.
La agencia EFE informó que, según los registros disponibles, no existían denuncias previas relacionadas con situaciones de riesgo.
Actualmente, la Justicia española analiza los elementos del caso y lleva adelante las diligencias correspondientes, entre ellas los estudios forenses.
La Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género comunicó que, de confirmarse que el suceso responde a este tipo de contexto, Oriana pasaría a integrar la lista oficial de víctimas reconocidas durante 2025, alcanzando la cifra de 42 casos en España.
El Ayuntamiento de Alicante anunció un día de luto oficial para este jueves. Las banderas permanecerán a media asta y se convocó a la ciudadanía a una concentración frente al edificio municipal para guardar tres minutos de silencio.
El alcalde de Alicante, Luis Barcala, expresó que se trata de una situación que “afecta profundamente a la comunidad” y remarcó la importancia de que instituciones y vecinos permanezcan unidos frente a estos hechos.
También destacó la necesidad de fortalecer las medidas de prevención y acompañamiento para evitar nuevas situaciones de riesgo.
Según la Ley 26.485 de Protección Integral en Argentina, la violencia basada en género abarca un amplio conjunto de conductas que pueden incluir desde el control emocional y la manipulación, hasta presiones económicas o aislamiento social.
Especialistas señalan que muchos hechos graves suelen estar precedidos por señales de alerta que la comunidad debe aprender a identificar.
La prevención, insisten los expertos, requiere de acompañamiento institucional, redes de apoyo y espacios seguros donde las personas puedan pedir ayuda sin temor.
Cada caso analizado recuerda la importancia de actuar a tiempo y de mantener una mirada responsable y respetuosa ante situaciones sensibles.









