Un hecho lamentable ocurrido el pasado viernes 28 de diciembre en Arenópolis, al este de Goiás, Brasil, generó profunda tristeza entre los residentes de la comunidad.
El pequeño Noah Emanuel de Oliveira Moura, de apenas 2 años, fue encontrado en un embalse ubicado dentro de una propiedad privada, en una situación que continúa bajo análisis por parte de las autoridades locales.
Según la información compartida por familiares y vecinos, el niño había salido a recorrer la calle en su bicicleta durante la mañana.
Minutos después, su madre notó que no estaba cerca y comenzó a buscarlo con ayuda de allegados. Fue entonces cuando la madre y la vecina Jéssica Miranda da Silva Moura, técnica de enfermería, localizaron al menor en el embalse situado a unos 300 metros de su vivienda.
Jéssica relató que, al acercarse al agua, notaron al niño en una posición que evidenciaba una situación de emergencia.
La profesional comentó que el lugar tenía zonas de gran profundidad, por lo que fue necesario mover al pequeño hacia un área menos honda para poder levantarlo. “Intenté cargarlo y, al ver lo profundo que era, lo llevé hacia una parte más segura. Después lo entregué al propietario de la finca, que ya estaba en el lugar, y traté de aplicar las maniobras que aprendemos en el curso”, explicó la técnica a un medio local.
Vecinos que escucharon los llamados acudieron de inmediato y colaboraron para trasladar al niño al Hospital Municipal Ariston Eugênio da Silva, utilizando vehículos particulares debido a la urgencia.
A pesar del esfuerzo de quienes lo asistieron, el personal médico informó que el menor llegó sin señales de respuesta.
La Policía Civil confirmó que el caso está siendo revisado con detalle. Hasta el momento, la principal hipótesis apunta a un incidente accidental, aunque las autoridades recalcaron que el análisis continuará para aclarar por completo las circunstancias y garantizar transparencia en el proceso.
La comunidad de Arenópolis mostró gran apoyo a la familia de Noah durante este momento difícil. El servicio de despedida se llevó a cabo la noche del viernes, en la Funeraria Arenópolis, donde familiares, amigos y vecinos se reunieron para expresar solidaridad y acompañar a los padres del pequeño.
Este suceso ha generado conversaciones entre los habitantes acerca de la importancia de reforzar medidas de prevención cerca de zonas con agua, especialmente en áreas frecuentadas por niños pequeños.
Instituciones locales recomendaron a las familias implementar supervisión constante y evitar el acceso de menores a espacios de riesgo sin acompañamiento adulto.
Aunque continúan las investigaciones, el ambiente general en Arenópolis es de unión y apoyo hacia la familia, que ahora enfrenta un proceso de duelo acompañado por la comunidad.
El caso también invita a reflexionar sobre la necesidad de fortalecer la seguridad en entornos cotidianos para prevenir situaciones similares en el futuro.


